PAIDEIA

La verdadera historia de Colombia es la historia de sus intrincadísimas transculturaciones. Primero la transculturación del aborigen paleolítico al neolítico y la expansión e inmigración de la cultura Caribe por no acomodarse a la nueva cultura castellana. Y segundo la llegada del español con influencias ibéricas y europeas.

Sin embargo, mucho antes que apareciera el continente hispanoamericano y la República de Colombia, tendríamos que volver a Occidente, de donde realmente somos.

Nuestra vinculación y nuestra deuda con el imperio cristiano de Constantinopla, lo que hoy es Estambul, pues por esa malla infranqueable, ese dique iluminado que detuvo al Islam y recogió todas las historias de todas las culturas, (los griegos, los árabes, los persas, los helenos, los mahometanos),

las guerras, las tradiciones, los acontecimientos de todas las razas que allí se enfrentaron, debemos nosotros la raíz de nuestra identidad cultural.


La mezcla, la fusión. La presencia de esa entidad histórica que ahora se denomina Bizancio como nuestro punto de partida y naturalmente nuestro punto de llegada, porque sin ella no hubiera existido Europa, cristiandad, de esa parte del mundo que aún reza a Jesucristo, y aun habla en Español, según dijo Rubén Darío, "somos parte de Occidente sin solución de continuidad".


No podemos negarlo, Nosotros somos de Occidente, es allí a donde tenemos que volver, no es hacia los Estados Unidos, como lo afirman algunos autores, pseudo intelectuales defendiendo quizás sus propios intereses.


Otros autores excluyen la raíz indígena con el cual tratan de negar el aporte de Europa, a fin de extender a su arbitrio las influencias Mayas, Aztecas, o Quechuas, a todo el continente, y tratar de unificarlo en torno a unas civilizaciones que jamás pudieron, ni pretendieron a conciencia unificar la milimétrica diversidad prehispánica en todos los ordenes, ni tampoco colmar las diferencias de pueblo, y de etapas de desarrollo, que caracterizaban al continente americano, antes del arribo de las expediciones castellanas.


Por lo demás cabe esperar que con tal indigenismo fuera de orbita, no se trate de eludir el hecho de que los pueblos prehispánicos mencionados se hallaran viviendo en unas civilizaciones cuyo nivel de desarrollo era anterior en varios milenios a la Europa del siglo XV.


Ya existían culturas avanzadas que desarrollaron un sistema social agrario, y construyeron aldeas, ciudades de piedra, caminos de riegos, templos sagrados, puentes sobre los Ríos,


Nuestra historia comienza con los griegos, y con el Antiguo Testamento y también por esto se podría decir que es una comunidad de destino en lo universal. Ya lo ha proclamado Werner Jaeguer "esta comunidad existe entre la totalidad de los pueblos occidentales y entre estos y la Antigüedad clásica" es una comunidad conciente, no casual que ha sido constituida y sostenida por medio de unos criterios semejantes respecto a la formación del Hombre, (Paideia) y por un mismo credo.


Más, si en el fondo la cultura es la misma y la fuente histórica común, ello se debe a un hecho previo y elemental de orden estratégico: de no haber sido por la valla milenaria que estableció el imperio Romanún Christianum de Constantinopla, los diversos embates procedentes del Asia, habrían sumergido el continente que hoy se llama Europa, y Habrían llegado hasta el Báltico y al Atlántico. El imperio, cuya sede Capital situó Constantino el grande sobre el Bósforo como punto de encuentro del Asia y Europa, se constituyó desde el siglo IV d.C. en una fortaleza que represó las inundaciones bárbaras que se desbordaban por el norte del mar caspio y del mar negro, verdaderas oleadas de esitas, alanos, avaros, Varegos, uzos, pechenegos, turcos, tártaros, cumanés, etcétera. Etcétera.


Además la muralla bizantina no sólo detenía y protegía; a su vez transmitía la luz de su cultura y de su credo.


La Grecia clásica y helenística paso a ser la base de la cultura acabe por obra de Bizancio. Así como el mismo Renacimiento que tuvo su esplendor en la Italia del siglo XV y se transmitió luego al resto de Europa, se havia iniciado en el imperio de Constantinopla desde la segunda mitad del siglo Xlll. Fue la emigración de sabios y escritores griegos hacia Italia en los últimos años del imperio, el hecho que desencadeno el proceso en Occidente. Bizancio pues, el dique iluminado.


Empero, todo este egregio curso histórico, de la Nueva Roma ha permanecido oscuro para nosotros o peor, se ha visto deliberadamente obscurecido y tergiversado por móviles religiosos Eclesiástico con mas propiedad, geográficos y políticos. Particularmente fue odioso y desde luego injusto el tratamiento durante los siglos XVlll y XlX. en la época de las Luces. Volta iré y el varón de Montesquieu. Por ejemplo dieron prueba de gran dureza con la memoria del imperio cristiano del oriente. La historia bizantina, para el primero no es mas que un indigno compendio de declamaciones y milagros, mientras que para el segundo es un tejido de revueltas sediciones y perfidias, y en el mismo siglo el gran historiador ingles Edward Gibbon escribe una obra monumental 1776 1778 en siete volúmenes, cuya tesis consiste en afirmar que la decadencia de Constantinopla duro mil años.


Es acaso posible que pueda existir una decadencia, es decir una caída continua de un milenio, menos aun si tenemos en cuenta la capacidad casi milagrosa de recuperación periódica de que dio pruebas como ya lo veremos, El imperio de la Nueva Roma, unida a su fuerza de irradiación intelectual porque Constantinopla desde su fundación se constituyo literalmente en un deposito de cultura.


Pese a todo el desvío de occidente, el de Romanos y Protestantes, a la par, contra Constantinopla llego a tal extremo que le fue cambiada la denominacion. Se le llamo imperio de Bizancio, en recuerdo de la extinta colonia griega, de tal nombre, establecida a fines del siglo VII a.C.


En el mismo lugar donde el Emperador Constantino, Constantino polis, en homenaje a su fundador. El gentilicio de bizantino, jamás fue usado por sus habitantes, quienes siempre se consideraban Romanos, en griego Romaioi p w u a i o l lo de Bizancio pues, fue un atropello nominal Post Mortem.


FUSION DE RELIGION E IMPERIO.

Aparte el hecho de haber identificado al imperio de Bizancio, con la decadencia, también hoy se supone que la vida de los bizantinos, se deslizaba intranscendentemente sobre un magma de disputas, y palabrerías esta creencia es ya un lugar coman. Y en proviene de la versión que se hizo circular en Occidente, en los inicios de la edad moderna, sobre las controversias religiosas de los primeros siglos, de nuestra era, cuando se estaba construyendo la estructura de los dogmas del credo cristiano. Ni los siglos racionalistas, ni el Pragmatismo de la Revolución Industrial, ni el ambiente de Materialismo puro que envolvió la aparición del capitalismo y su contrapartida del colectivismo marxista, eran circunstancia propicia para entender una época como la que vivid el mundo a riás de la declinación del imperio Romano, en Occidente y el avance ecuménico de la nueva Religión.


Porque la organización teórica de la doctrina cristiana y la Asunción de sus sentido místico ocurrieron solo en el oriente helénico y todo ello significo una larga lucha intelectual entre las sectas de pensar diverso herejías, que duro largo tiempo como pronto veremos en efecto el imperio Romano desde el concilio de Nicea 325 y el traslado de la capital, al Bósforo, fue una entidad esencialmente religiosa, sin separación alguna entre el poder imperial y la fe.


El imperio que creo Constantino se convirtió en una Teocracia, por esto fue que la teología hasta la ultima hora se considero en Bizancio como asunto de estado.

En consecuencia es equivocado y anticientífica utilizar criterios propios de otras edades de la historia para condenar instituciones y modos de vida que respondían a normas diferentes. Quizás más subjetivas y profundas.


A si mismo es una liviandad mental el pensar que las cuestiones de palabras no tienen que ver con las sustancias de los conceptos y las significaciones. La filosofía precisamente se funda en palabras y conceptos, los fenómenos de la reflexión y la conciencia, exclusivos y característicos del ser humano, y que lo diferencia del animal aparecieron al mismo tiempo que se oyeron las primeras palabras en la vida del cosmos, un ejemplo de estas layas lo da el historiador y filósofo Kautsky (1854-1925) al escribir sobre el tema, y no vacilamos en citarlo, aun cuando hoy se crea que pensadores de este tipo ya están fuera de moda. A si opinó:


"Todos los grandes y frecuentes conflictos sangrientos dentro de la cristiandad, que tuvieron lugar dentro de las banderas de la Religión, no fueron más que luchas por simples palabras, y por consiguiente una triste indicación de la estupidez de la raza humana."


Es cierto que las controversias religiosas de aquella época germinal del cristianismo no versaban sobre conflictos de clase, "estructuras económicas" "modos de producción" y demás condiciones materiales de la sociedad, según lo hubiera deseado el marxista Kautsky. Por el contrario aquellas enconadísimas y prolongadas disputas de una a otra orilla del mediterráneo entre Alejandría, Antioquia, Constantinopla, y a veces Roma eran de Naturaleza Teológica y filosófica, lo cual demuestra que lo más importante para todo el mundo, de esa época, pese a Kautsky, y demás era el fenómeno religioso y espiritual.


Este constituía la esencia de la vida en el imperio de Constantinopla. Caídos el norte y Europa en el poder de los bárbaros, el ámbito de Constantinopla, abarcaba desde el Éufrates, hasta Gibraltar. Era aquel el escenario de la "palabrería" religiosa, hasta el siglo octavo.


EL DIQUE Y EL DESQUITE HACIA EL ORIENTE GRANADA Y AMERICA.

Ahora regresemos al postulado de que sin Bizancio no habría existido la cristiandad del medioevo, este dique simboliza la función de mayor importancia histórica cumplida por el imperio de Constantinopla.


Y no fue un dique de amparo contra un enemigo cualquiera, lo fue contra los mayores y en ultima instancia contra el más preparado militarmente, el Islam turco mongólico, que sin el muro Bizantino hubiese avanzado hasta el atlántico desde el siglo Xll en el siglo XVl, Viena pudo ser salvada con la victoria de Juan Sovieski, sobre los turcos, porque el dique cristiano había detenido la invasión turca durante tres siglos.


Cuando los otomanos, llegaron a la puerta de Viena, ya se hallaban desgastados, por la lucha centenaria y por sus mismas victorias, además de que en esa hora tenían en su contra un hecho formidable, el Occidente había ganado el tiempo necesario, para efectuar su desarrollo, perfeccionar sus artes, y capacidades, crear su riqueza, definir y aquilatar, su conciencia nacional y religiosa. La pujante Europa del Renacimiento, había logrado adquirir la competencia, bastante para arrestar a los jenízaros del Gran Turco. Recuerdes que fueron Guerreros Turcos, y no árabes quienes detuvieron y expulsaron a los cruzados europeos en los siglos Xll y Xlll.


Sin Bizancio, tampoco existirían los países de América como tales y no habría acontecido el Descubrimiento cuando y como aconteció, y el continente nuevo no se había poblado, como se pobló, ni crecido, como creció.

Veámoslo:


La caída de Constantinopla vino a representar la causa primaria de orden Psíquico para emprender la nueva cruzada. La predicó el papa Calixto lll (1455-1458) natural de Játiva en Valencia y Borja de apellido como el Papa Alejandro Vl y como su hijo, el famoso Cesar Borgia, Aquel papa español, el primero de su apellido, dedicase a organizar los ejércitos cristianos con una energía sorprendente, pese a que la gota lo tenía invalido, los monarcas cristianos, sin embargo sabotearon de hecho la cruzada. Esta apenas obtuvo una pequeña victoria sobre los turcos en Belgrado y se extinguió en seguida.


Sin embargo en las sociedades europeas la conmoción fue intensa, la península española ya se había desembarazado del dominio musulmán y sólo quedaba en poder de los moros, el enclave de Granada. El Rey de Castilla Enrique lV llamado el Impotente medio Hermano Mayor de la futura Reina Isabel La Católica se vio empujado a reiniciar en la propia península la lucha contra el Islam en el año de 1456.


No obstante la Campaña fue interrumpida por causa de in subordinación interna contra el Hombre ambicioso que era Enrique lV. Y contra el grupo de válidos de su corte. Posteriormente ascendió al trono su hermana Isabel Tras támara, bajo cuyo Reino se llevó a cavo la unidad española, fue esta reina junto con su marido, el Rey de Aragón, quien emprendió de nuevo la cruzada contra el Reducto Moro a la cabeza de un Movimiento religioso y Nacional.


La reconquista de Granada terminó en Julio de 1492, y hasta allí al campamento Castellano de Santa Fé. Frente a las murallas de Granada había llegado meses antes Cristóbal Colón, con su proyecto y las pruebas científicas de que era posible alcanzar el oriente poniendo la proa hacia el Occidente...... porque la tierra era redonda a pesar de Ptolomeo. En el propio Campamento cristiano la Reina aceptó el proyecto de Colón en busca del Oriente.

Y fue así entre una y otra algarada, contra los muros islámicos, como el ansia por vengar la violación de Bizancio, frontera oriental del cristianismo no sólo impidió a Isabel la conquista de la plaza de Granada, si no a realizar a continuación otro avance -esta vez descomunal. Hacia el oriente. Es decir un ataque por la espalda a los infieles, una cruzada sorpresiva sobre el fondo del mar. Era el Rescate del Paraíso perdido. El verdadero Éscatos de la Reconquista Española. Que duraba ocho siglos.


Esta ansia de culminación en el más allá presto alas al proyecto colombino. Aunque sonarla mejor que le daría velas para recibir la brisa que llevaba al nuevo mundo, de suerte que el descubrimiento de América, en el mismo año de la reconquista de Granada vino a ser una especie de hallazgo acaecido en el curso de la ruta. Y que constituyo una cruzada, a si hallan existido móviles comerciales en las navegaciones posteriores, lo atestiguan textualmente las Capitulaciones de la Reina y Colon. Y lo confirman todos los documentos consecutivos. Inclusive los tardaos, que aun llevan impreso el sello escatologico. Como este de las ordenanzas de Descubrimiento, Nueva población y Pacificación dictadas por Felipe II Rey de España y de las Indias, en 1573, para que se pueda predicar el evangelio, pues este es el principal fin, para que mandemos hacer los nuevos descubrimientos y poblaciones.


Después de la Reconquista de Granada y del Descubrimiento de América, el animo cristiano para detener al Gran Turco continuo en alza. En 1573 por ejemplo Felipe II de España y el Papa vencieron a los mahometanos en la batalla naval de Lepanto. Y fue en esas aguas griegas del golfo de Corinto donde perdió el uso del brazo izquierdo don Miguel de Cervantes, quien por suerte conservo el derecho para poder trazarnos, años mas tarde, la triste figura de don Quijote.


A si pues la verdadera fuerza aglutinante surgía de la lucha contra el Islam considerada en si misma. aunque se hubiese emprendido inicialmente contra granada, esta guerra venia a recoger y encauzar todos los pavores, el desconcierto, la reacción defensiva y los anhelos de desquites provocados por la tremenda sacudida que sufrió la cristiandad. En pleno con la caída de Constantinopla el año de 1453. El derrumbe final del imperio bizantino, aunque esperado no fue menos conmovedor. A pesar de su decadencia, Bizancio representaba aun ante el occidente joven, salidos hacia poco siglos de la Barbarie mordica, el grado mas excelso de la civilización. Ademas constituía el vínculo directo sin polución de continuidad, con la grandeza grecorromana, se trataba de un símbolo en el cabal significado del vocablo.


El mundo eslavo y desde luego los Balcanes habían sido colonizados cultural y religiosamente desde tiempos anteriores por la metrópolis bizantina. Pero desde el siglo XII la fama de Constantinopla inundo también el occidente europeo. Las noticias sobre el refinamiento de la vida, su riqueza, sus placeres, su sabiduría, y su excepcional emporio de población urbana, superior al millos en esa apoca fueron triadas a Europa por las oleadas de Cruzados, que a su paso por la esplendorosa ciudad de Constantino y Justiniano en camino a Oriente para rescatar el Santo Sepulcro Deus Vult se toparon con el mundo clásico grecorromano y quedaron deslumbrados por el lujo, y la magnificencia de aquella urbe sin par. Ciertamente una ciudad única a las cual las montoneras armadas de Francia, Inglaterra, Borgoña, y el sacro Imperio, alegan no tuvieron inconveniente en propinarles el golpe mas devastador cuando decidieron ocuparla y saquearla en 1204, después de haber tomado puertos como aliados en defensa de la fe coman.


Desde entonces la dejaron con pocas posibilidades de Resistir frente al Islam de modo que la obra del Sultán Mahomet II al oradar con la estupenda artillería turca los muros de la ciudad encantada, no fue mas que la conclusión del desastre iniciado dos y medios siglos antes por los cruzados, cuando se apoderaron con crueldad y salvajismo de la primera metrópoli mundial y la sometieren al saqueo mas ignominioso.


aquello fue algo a si como si las brigadas Rojas o los terroristas palestinos de hoy hubieran instalado su cuartel general en la biblioteca del congreso de Washington o ,los barones de la droga invadido el palacio del Lo ubres para convertirlo en su sala de fiesta. Como pudo acaecer semejante felonía, los venecianos por desplazar a sus rivales genoveses del comercio con Constantinopla, fueron los instigadores y los mayores Responsables de la invasión, la matanza, y el saqueo.


En seguida negociaron el botín y luego llevaron a todo el Occidente las Piezas de Orfebrería, los iconos, las alhajas, las sedas, los brocados, las pieles, los marfiles, y los esmaltes, y los esmaltes, en fin. Toda la magnificencia transportable que quedo después de aquel fenomenal episodio de pillajes. todavía hoy los cuatro caballos de Bronce, que eran las insignias del monumental Hipódromo de Constantinopla sirven como testigos desvergonzados del saqueo, al frente del mismo de la catedral de San marcos, en donde fueron puestos por el propio autor de la rapiña, el Dux Enrico Dándolo, increíble comandante de la flota latina tuerto y nonagenario.


Pero los cruzados, aparte de feudalizar el imperio de Oriente e imponer como Emperador a unos de los suyos el Conde Balduino de Flandes lograron algo mas de esa toma traicionera de Constantinopla; conocieron entre otras cosas sorprendentes, unos utensilios para llevarse la comida a la boca, llamados cubiertos, y aprendieron el uso del tenedor, arte sofisticado que les permitió de regreso a su tierra, dar el maximo tono, a los convites en sus castillos roqueros. (Bizancio el Dique Iluminado) Uribe –Rueda.

























































Comentarios

Entradas populares de este blog

Ni Con el Pétalo de Una Flor.

los Niños No Se Pelean.

Mi Relación Con el Medio Ambiente.