La Caverna de la Alegria
Genero literario: Crónica (marzo 29 - 2022)
Titulo de la Obra: Valledupar la Ciudad de los Arboles
Tiempo : Periodo Comprendido entre 1492-2022
Autor: Guillermo Cañas
Tercer Capitulo
La Caverna de la Alegría
Describir la Felicidad
Que nos embarga Cuando estamos Con la Mujer Que Queremos es Una experiencia
Única Y Maravillosa.
Guillermo No Se las Creía le Pasaba Igual Que al Carnaval de
Barranquilla Que Quien lo Vive es Quien lo Goza.
Por eso estaba allí
arrodillado Frente al Altar de Carolina Fiel
Y Sumiso Cumpliendo Su Función de esclavo.
Realmente Se la Había
Ganado la Había Conquistado Con Heroísmo Y Con Altruismo Aquel día Cuando
Salieron Juntos a Hacer Una Diligencia.
Era el Valle del Cacique
Upar Un Pueblito Colonial de Mil Colores Con
Casas Bajitas Y los Techos de Bareques.
Allí Vivian los Abuelos
Mayores Gente Amable Y Decente acostumbrados a Vivir en Comunidad.
La Vida era Cruenta Y
Salvaje Valledupar Tenía Un relieve llano,
Pero, era Sumamente Difícil Caminar a Pie.
Porque Todo era Charco Y
lodazal Y Había Que atravesar Nadando lagunas Y lagos Y Muchos Hombres Morían
Ahogados.
No Había Carreteras Ni
Caminos Y el Único medio de Transporte Que existía era Navegable Por el Río Magdalena Y el Mar
Caribe.
Fue así Cómo Guillermo Audazmente
le Salvó la Vida a Carolina en Uno de esos Viajes Marítimos Que Hacían Juntos.
Abordaron Un barco Que
se encontraba anclado en la Playa del Mar Caribe.
Hacía Mal Tiempo Y
Parecía Que Una Tormenta Inminente estaba Por Venir.
El Mar Se encrespaba Y
Rugía Cómo Un león enfurecido Mientras Que los Bogas remaban Y remaban Para Poder Avanzar.
El Viento arreciaba
Fuerte Pero el Cielo Cayó Sobre ellos Cómo Un Palacio de Cristal, Hasta Que el
barco Comenzó a Hundirse.
Los Bogas Remaron Contra
la Corriente, Pero era Imposible luchar Contra la Fuerza Invencible de la
Naturaleza.
Mirando a sus Pasajeros
los Bogas gritaron –auxilio, Sálvese Quien Pueda Y Se arrojaron al Mar.
En ese Instante a Guillermo Se le Prendió el Bombillo Y lanzó al Mar
Un Madero Flotante Para Montar a Carolina Sobre Uno de Sus extremos Mientras él
Se Sentaba en el Otro.
Así Se Fueron Bogando Y
Bogando Hasta Que el Viento Cesó Y ambos Fueron empujados Por la Corriente
Hacia la Otra Orilla del Mar Salvándose Milagrosamente.
-Oh... Guillermo Gracias, Me Salvaste la Vida -eres Mi Héroe –Decía Carolina aun Mojada Y Titiritando del Frío.
Al llegar la Noche Todavía entumecidos Por el Naufragio los Dos Se Sumergieron en Una Pequeña Caverna Que Havian encontrado entre la Marisma Oculta.
Ambos Habían llegado al Cielo O Mejor Dicho
Habían llegado a la Caverna de la Alegría.
Después de Dios es el Siguiente Altar Ante el Cual Yo Me Arrodillo.
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